El mito del color de luz en iluminación LED
El LED nació a mediados del siglo XX, aunque no ha sido hasta los últimos años cuando se ha extendido su uso en iluminación. Hoy, puede reemplazar lámparas halógenas en interior, fluorescencia compacta y también lámparas de descarga y fluorescencia lineal en determinadas aplicaciones, con ahorros de energía de hasta el 80%. Es importante entender que esto no es así siempre en cualquier aplicación ni con cualquier producto LED.
A menudo encontramos soluciones cuyas características confunden a los usuarios, hasta el punto de generar desconfianza sobre la iluminación LED en general.
Una preocupación recurrente en nuestros clientes es el color de luz. Se tiende a pensar que las lámparas y luminarias LED ofrecen una temperatura de color azulada, dando una muy mala calidad de luz y causando molestias en la visión. Este mito tiene gran parte de realidad, ya que originalmente y aún hoy se utilizan diodos LED con estas tonalidades como recurso único para obtener altos rendimientos o sensación de gran nivel de iluminación. De hecho, un color de luz superior a 5600K no es recomendable porque se asemeja a la luz ultravioleta.
En LUXINTEC utilizamos colores de luz desde 2700K (blanco muy cálido), ofreciendo un altísimo factor de utilización de la luz y confort visual en cualquier tonalidad de luz gracias a nuestro sistema óptico XQUARE OPTICS.
El Índice de Reproducción Cromática (CRI) indica la capacidad de la fuente de luz de reproducir los colores fielmente. Para aplicaciones de interior, un CRI ideal está en torno a 85, y en instalaciones industriales o de iluminación exterior puede ser inferior en función de la aplicación.
En LUXINTEC controlamos la referencia exacta de cada partida de LED para mantener todos los parámetros de luz en las ampliaciones de proyectos de nuestros clientes, de forma que garantizamos que la tonalidad de la luz es exactamente la misma.